domingo, 7 de febrero de 2010

MI COMPAÑERO:
El desespero quiere devorarme, como una fiera salvaje.
Tiemblo, mi cuerpo tiembla, por frío o por miedo.

Una vez más me hace esperar, sin importarle el tiempo,
Menos lo que pienso o lo que realmente deseo.

Mi compañero me llama impaciente, Cuando quiere disfrutarme,
Porque estoy ligada a su cuerpo, ¡Eso es lo que dice!

El sol que disipa la niebla, No me da luz, Parece gritarme,
no sé que percibir. Estoy cansada, no quiero que llegue.

Deambulo solitaria, tratando de pensar, quizá marcharme lejos,
Muy lejos, donde no me haga daño el roce de su piel.

Por: Paola Tejada.

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